LA NUEVA EXPERIENCIA INMOBILIARIA

Definitivamente y tras haber cumplido un mes de cuarentena, las consecuencias se comienzan a ver. En mi caso veo desorden en las horas de sueño, veo dificultad en lograr mis tareas y objetivos propuestos debido a la alteración en todo, estoy como disperso, veo desorden para hacer ejercicio, a mi alrededor veo que los jefes de mi esposa ahora adjudican y programan tareas y reuniones de día, de noche, domingos y festivos, a mi hija en el colegio le dejan más tareas que nunca, casi ni la veo, mi hija menor no entiende que sucede y ahora le cuesta trabajo concebir su sueño tanto nocturno como en sus siestas, nuestra mascota perruna añoraba a sus amos y ahora creo que quiere emanciparse y obtener su independencia, en fin, esto nos obligó a establecer horarios de trabajo, horarios de asesoría a las hijas con turnos y horarios de diversión en compañía, así como el tiempo personal para cada uno. Todo esto ha sido una maravillosa experiencia para valorar lo que hemos logrado, corregir el rumbo y recuperar lo que habíamos dejado atrás. En definitiva no estábamos preparados para una alteración del “orden” o del desorden, de esta magnitud pero nos hemos amoldado y estamos avanzando con las prioridades claras.

Soy de la generación de la guayaba y en términos de tecnología les quiero compartir lo que recuerdo. Puedo decir de mi niñez en los 70’s que lo principal fue la llegada del TV en blanco y negro y después a color, en los 80’s fue mi adolescencia y ya se veían el Betamax, las consolas de atari y los videojuegos, los 90’s en la universidad con el uso del computador, el office y las primeras experiencias laborales optimizando procesos a través de Word, Excel y power point, uso de internet con la línea telefónica, creación de las cuentas de correo electrónico, la llegada del celular que para el sector inmobiliario fue muy positivo por permitir el contacto en todo momento con los clientes aunque recuerdo las enormes cuentas por ese concepto, tanto de los fijos por llamar a celular como la de los celulares con minutos a $1,000 pesos de esos años, comenzando milenio en la primera década del año 2.000 y después del pánico por el Y2K donde todo lo que tuviera que ver con computadores iba a ser terrible porque se iba a desconfigurar todo, lo cual no ocurrió, hizo que la gente tuviera precaución por el uso de las tecnologías y tomaran distancia. Sin embargo las empresas estaban enrutadas en “sistematizar” todos los procesos, el común de la gente usaba los programas básicos, las marcas líderes posicionadas en mi mente eran IBM y Windows, allí se comenzaron a masificar los móviles, los Smartphone con planes cada vez más baratos y con mejores capacidades y características.  Del 2.010 hacia acá llegaron de manera vertiginosa, el internet masivo para los hogares, internet en los móviles, aplicaciones versátiles, inteligencia artificial, uso de la data. Para nada de eso estuvimos preparados, tuvimos que reaprender las normas de conducta pero aplicadas al nuevo modo de vida. Para hablar por celular nos debemos retirar de la reunión, debemos no usar celular si estamos hablando alguien, en las redes se debe usar un determinado lenguaje, las imágenes a usar deben filtrarse, en fin, aplicar la urbanidad de Carreño a los nuevos modelos de comunicación.

Con estos cambios tan profundos en el modus vivendi familiar, que vemos también en el día a día de las empresas, llevando a ver y hacer las cosas cada vez de manera más rápida, hemos cambiado como personas, como sociedad y como mercado sin darnos cuenta exactamente cuánto.  A partir de la llegada del internet, las nuevas generaciones son muy diferentes a las de antes de su llegada. Desde que nacen tienen un amplio acceso a información de todo el mundo y crecen con una visión bastante diferente a la nuestra, haciendo que las generaciones tengan cada vez más conocimiento, más información, otras habilidades para adaptarse al nuevo mundo y las empresas no hemos logrado ir al ritmo de esos cambios tan contundentes.  

Estamos en la cuarta revolución industrial, solo lo sabíamos porque veíamos películas de hackers, aplicaciones para todo, uso de robots, fake news, manejo de la información para desinformar o lo que llaman el uso de la data, que es en realidad el mal uso de ella y cosas de ese estilo pero solamente hasta estos momentos hemos sentido que llegó realmente a nuestra vida personal, a las empresas y aunque ha estado desde hace un tiempo, situaciones como la rutina, el correr con los canales tradicionales para cumplir las metas y presupuestos, el uso de lo que el mercado ofrece de manera masiva, al alcance de todo presupuesto para dar esos insípidos pasos en el uso de las herramientas tecnológicas hacían que no levantaramos la vista para ver hacia dónde vamos y lo que tenemos a disposición en términos digitales. Hoy nos apagan el mundo y solamente dejan encendidos los servidores, el mundo virtual y debemos enfrentarnos al mundo solamente con esas herramientas, es decir a las buenas o a las malas tenemos que usarlas, debemos reflexionar sobre esta tecnología que nos ponen en las manos y no hay más opción que revisar, explorar y aprender.

En el inicio del nuevo milenio, el sector inmobiliario contó con la gran ventaja de la llegada de los celulares, el contacto con los clientes era de manera más fluída, más cara pero permanente, se dejó atrás el uso de las fichas nemotécnicas para registrar los inmuebles y llevarlas a la cita que terminaban arrugadas, rotas, enmendadas y vueltas nada.  Se pasó a registrar todo en computador, hacer filtros, cruces de información, más tarde se compartía por correo electrónico dicha información, después ya se podían enviar fotos, se crearon las páginas web, aunque debo decirles que el sector inmobiliario en Colombia llegó a usar páginas web más o menos 7 u 8 años después que los sectores de servicios ya lo usaban para fines comerciales, empezó a quedarse rezagada nuevamente. Después empezaron a utilizarse plataformas virtuales para publicar los inmuebles, lo que antes se hacía a través de los famosos y hoy casi extintos avisos clasificados para este fin, pasó a hacerse ahora a través de portales especializados para el sector, también filtró muchos agentes inmobiliarios ya que no todos estaban preparados para este uso, el siguiente paso fue comunicarse con los clientes a través de whatsapp, utilizar redes sociales para perfilar clientes y allí no todos han llegado, de hecho ni siquiera las grandes inmobiliarias que manejan desde hace décadas gran volumen del mercado hacen de manera juiciosa este ejercicio. Ahora el mercado, los nuevos clientes que son nativos virtuales y ven esto común porque nacieron con estas herramientas vigentes y en su auge, esperan a través de los blogs encontrar contenido valioso, pregunto: quien maneja contenido en sus redes y página web? Nosotros desde hace poco lo hacemos. Después de los Milenials ya hay otra generación que a diferencia de los primeros si buscan invertir en su propio inmueble, si acceden a créditos, son clientes netamente virtuales, todo está en su celular, estamos en el sector inmobiliario en capacidad de llegar a estos clientes?, estamos en su móvil?, en su radar?

Colegas inmobiliarios, amigos lectores de otros sectores de la economía, el modelo cambió, ya no se trata de generar las estrategias y los canales de mercadeo para poder llegar a esos clientes, les presento al nuevo cliente, el cliente ahora es más preparado, más ágil, menos paciente, sabe más lo que quiere y tiene más acceso para comparar y se mueve en su móvil para absolutamente todo, para que lo despierte su alarma del celular, escuchar la música mientras se baña y arregla, ya ha pedido desde el día anterior, por una aplicación, lo que va a desayunar ese día, mientras se dirige a su trabajo va escuchando podcast, se informa leyendo las noticias en su celular de artículos y periódicos o revistas del mundo entero y cuando va a comprar su inmueble adivine donde lo consulta? Exacto, en su móvil pero como inmobiliario no es solamente aparecer allí por las redes o tener una página web, es que podamos llegar a través de una llamada y decirle, Señor Fulano (con nombre y apellido), somos CORZO Y ARIAS INVERSIONES INMOBILIARIAS, una inmobiliaria que trabaja 100% online y queremos ofrecerle tres inmuebles opcionados de acuerdo a lo que usted está buscando, puede verlos en el mensaje que le estoy enviando a su Whatsapp, donde también puede ver la ficha técnica y toda la información que requiere, puede también hacer un recorrido virtual para mayor detalle. Cualquier duda puede contactarnos por cualquiera de los canales digitales que tenemos a su disposición o si prefiere puede agendarnos para hacer teleconferencia.  Mis queridos amigos, todo esto es posible ahora, lo verán en nuestra inmobiliaria a partir de Junio y adicionalmente tan pronto la legislación nacional autorice la firma digital como válida para los contratos, allí estaremos. En resumen ya la empresa no busca que lo vea el cliente, ahora llega a través de su móvil con toda la información completa, lo conoce perfectamente antes de hablar con él y con ello me refiero a que sabe que busca, cuánto tiempo lleva buscando, que le gusta, cuáles son sus pasatiempos, donde trabaja, cuál es su experiencia, todo de manera puntual. Esto se logra mediante el uso de análisis de data, inteligencia artificial y ya existe no es ciencia ficción ni es de uso específico para la NASA o empresas con grandes capitales económicos, igual que con el celular y con el internet, cada vez será de más fácil acceso, trae al principio debates éticos, filosóficos, requiere regulación estricta y nos obligará a cada uno a manejar las herramientas para evitar el acceso a información que queremos mantener privada.  Tal cual como aprendimos a manejar un celular, después el Smartphone, después el internet, después crear nuestro Facebook y que sin saberlo hemos logrado cosas que jamás imaginábamos íbamos a saber hacer o acaso usted cuando tenía 10 años se imaginaba que iba a poder estudiar, comer, conseguir pareja, trabajo, amigos en cualquier parte del mundo o aprender cualquier cosa inimaginable simplemente accediendo a un teléfono que ahora es todo y además teléfono y del tamaño de un bolsillo?.

Esta etapa de cuarentena nos ha puesto al nivel de pensamiento de los nativos digitales, tuvimos que pedir todo por internet, acceder a bancos, supermercados, entidades oficiales, amigos, familia y todo lo que necesitamos, todo a través de la tecnología, desde luego se requieren los humanos, nunca se dejarán de requerir, solamente requiere de los humanos el adaptarse a esos modelos, las necesidades cambian y se requieren nuevas habilidades, nuevas carreras profesionales, así ha sucedido y seguirá sucediendo.  Como empresa hay que estar adelante, adaptarse, liderar a sus equipos y como inmobiliarios dejarán de existir los señores o señoras que cargan una agenda debajo del brazo donde anota direcciones y teléfonos para avisarle a los vecinos que quieran un inmueble porque está compitiendo con el que ya le mostró las fotos, le hizo tour virtual y le envío a su casa un detalle del vino o comida que más le gusta.

Amigos, es el momento, aprendamos estas herramientas, no es ficción, no es inalcanzable, ya nos alcanzó, adaptémonos. Amigos inmobiliarios, no nos durmamos, brindemos experiencias, lideremos estos cambios y hagamos de este sector lo que debe ser. Recordemos que ya generamos el 8% del PIB nacional y eso nos representa una enorme responsabilidad. Hasta una próxima edición.